Hay cosas que no cambian, no cambia que te quiera, no cambia que no sepas querer. No cambia que hay tiempo, no cambia que siempre hay un poco de dolor en el placer-
No cambian los días que duran lo mismo, aunque se sienta diferente, no cambia que las canciones parecen muy erróneas ciertos días y precisas otros. No cambia que a veces una lágrima termina en risas y a veces sólo reímos para evitar llorar, pero siempre hay algo cambiando, aunque no lo que esperemos, o lo que creamos necesitar.
No cambia que no podamos decidir sobre el resto, pero siempre cambia lo que decidimos cambiar, y a veces es un cambio dejarlo en lo que es, siendo nosotros diferentes.
Un buen cambio a veces es estar en lo mismo, cuando todo el resto es diferente- sólo verlo de una manera diferente ya es un cambio enorme. Y los mayores cambios empiezan de a poco.
Y así de a poco, van las cosas, no siempre las mismas, y no siempre igual.