recuerdos

Recuerdo aquella tarde que, después de no poder comer, fuimos al cuarto, con el sol cayendo por el balcón. Te acostaste y yo, sentada, con la cara escondida entre las manos, oscilaba entre llorar y no hacerlo, decidí acostarme a tu lado, y me abrazaste cálidamente, recuerdo la calidez de tu piel.

Recuerdo también como lloré, sin poder parar, en silencio, con tus labios rozando mis húmedas mejillas, recuerdo tu suave beso, y seguir entrelazados, metida entre tus brazos, llorándote, diciéndo sin decirlo, sin quererlo, adiós.

Recuerdo aquella sonrisa, aquella caricia, aquella palabra, y aquel adiós.
Recuerdo en especial aquel adiós.

que sucede

q sucede, es raro, no creo más pensar todo el tiempo en tí, salvo en aquellas ocasiones donde olvido que no hay nada que recordar.

sucede q entre que todo sigue, y yo me encuentro detenida, o peleo por no detenerme, todo sigue.

q sucede, me siento confusa... ni feliz ni triste-.- tal vez un poco vacía, tal vez llena de veneno.

miro tus fotos, ya las memoricé, hasta los ínfimos detalles, ahora incluso veo defectos, es como ver algo que nunca existió, como las fotos de niños y ancianos en los portaretratos al comprarlos.

sólo son días.

S0l0/2010

es bastante fácil resignarse, no digo q sea cosa de cualquier día atravesar rupturas y oscuros alargados momentos de nulidad, pero acostarse a llorar por lo que no fue y no será, nunca fue capaz de proveer más alivio de aquel que una aspirina daría a un cáncer.

puedo como varias veces he hecho, infructíferamente, tratar de comunicarme, tratar de escucharte, y encontar alguna clase de refugio en el pasado, para seguir.

puedo fácilmente hacer caso a mi mano que tiembla por llamarte, y puedo marcar tú número, grabado en mi mente, puedo ansiosamente pensar en que decir cuando contestes, y más que todo puedo fingir, casi creyéndomelo, que esta vez vas a contestar. es fácil... engañarme.

puedo también escribirte, sabiendo que no leerás lo que digo, puedo esperar que te conectes sabiendo que me borraste y bloqueaste del msn, puedo seguir patéticamente deseando que recuerdes lo que tenías conmigo, y tristemente levantarme en la noche con tu sabor en la boca de tan vívidos sueños o pesadillas de algo que no existe.

tanto mal que puedo hacer. tan fácil es, sufrir.

lo difícil es tener el corazón vacío, dado vuelta y sonreír. lo difícil es no llamarte, es callar cuando te recuerdo. lo difícil en vez de sufrir por no tenerte es ser feliz. lo difícil es ya dejar de joder con tan grande estupidez y superarlo. sin llamarte, sin llorar, sin escribir, sin drama, sin recuerdos, sin fotos, sin buscarte sin sentido.

ni siquiera es difícil, me convencí de que así lo fuera.