Hace algo más de un mes un punto final acabó aquellos placenteros tres años de drama excesivo, el empezar otra vez fue todo menos fácil. -then again, not imposible-
Doce horas diarias de trabajo y un tratamiento psiquiátrico, han hecho un efecto, podría decirse positivo en casi todo, casi ya que ahora no puedo escribir... o tal vez, no tengo quejas dramáticas sobre las cuales hacerlo...
Y quién escribe sobre la vanalidad de despertarse, con el tiempo justo para llegar al trabajo, subir a la bicicleta en la q el viento y el sol, iluminan levemente tu día. Llegar felizmente o sin pesares, trabajar, salir a comer. 10 segundos de pensamientos inútiles, de recuerdos más q usados. Ir hacia el mismo lugar donde todos los días comes, conversación de lo hecho y lo que se va a hacer, y el mismo recorrido de regreso. Una canción a veces triste, a veces feliz es el único recuerdo de lo que se podría llamar pasado. Más trabajo, más tiempo, o menos que más da, sin pesares los pasares de los fucking andares, y volver, en la misma bicicleta, con la mente y el cuerpo cansado, pero con la melodía del tiempo de antes dando ritmo a tu ciclear. Casa, comida, noticias y cama. Se repite 5 veces por semana.
Se culpa que no pueda escribir ahora?
Y es que, ahora tendré que prescindir de creatividad imaginativa para dramatizar los sufrimientos humanos? será ciertamente menos doloroso que vivirlos en piel propia... pero la imaginación nunca llegará a ser tan vívida como la vída misma, por obvias razonas... por vivas razones!
Si la imaginación no tiene límites... hay una mísera oportunidad de q una bizarra inspiración, venga y sea freaking mind-blowing!!!
antes había una mísera oportunidad de que vengas y me hagas feliz, ahora sólo espero aquella inspiración para recordar como era que me hacías sentir, para poder escribir de ello...
